ESPAI VOLART LITA CABELLUT – RETROSPECTIVE SIEMPRE LO MISMO
Hay artículos sobre exposiciones, en los que para iniciar los mismos se hace imprescindible el uso del diccionario, el de papel, el encuadernado en macizos volúmenes. Y si bien en otras ocasiones se ha pasado directamente a la definición, en ésta, quien suscribe estas líneas, crítico de provincias residente en el Territorio Colau, hace explícita mención del hecho para buscar la definición académica de ARTE, pues la muestra a comentar merece un claro significado al respecto.
Según el Maria Moliner, entre diversas acepciones: Por antonomasia, actividad humana dedicada a la creación de cosas bellas. Explícita definición pero no suficiente. Como estamos en la era del “Intro”, Wikipedia amplia el concepto de la siguiente forma:
El arte (del latín ars, artis, y este del griego τέχνη téchnē) es entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, a través de diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales y mixtos.
Es decir, el arte es innovación y plasmación. Pero también es mercado, compra-venta, subastas, galerías, precio y valor. El mercado en este sector es en la actualidad cruel, duro e implacable, debido a vertiginosos cambios sociales y de costumbres. No obstante hay artistas que saben vender muy bien un producto, en términos coloquiales, “la moto”, dentro de una creatividad muy cuestionable. Tal es el caso de Lita Cabellut.
Desde el pasado 5 de octubre de 2017y hasta de mayo del 2018, la Fundació Vila Casas presentó en el Espai Volart una enorme, voluminosa, exagerada y repetitiva retrospectiva de Lita Cabellut.
La abajo firmante, la primera vez que vio expuesta obra de esta artista, en la misma sala – año 2013 – sucumbió al impacto visual, fuerza expresiva y monumentalidad de la obra. La muestra, Trilogia del dubte (Trilogía de la duda), fue definida como:
Una obra de profunda carga psicológica, donde el hombre – en la mayoría de obras presentadas, la figura masculina domina sobre la femenina – especialmente través de su anatomía craneal, ofrece un duro e implacable análisis forense de sus dudas, arrepentimientos, sufrimientos, presiones y ante todo incertidumbres.
El ser humano visto a través de la obra de Lita Cabellut es dolor y desesperación, lucha interior casi rayana a la tortura de los sentimientos y de las emociones. Pero también expresa poder y dominio en algunas de las piezas, a través de miradas inquisitivas y de gestos de superioridad…tal como puede comprobarse a través del siguiente enlace:
http://www.cuadrosdeunaexposicion.com/cr%C3%ADticas-a%C3%B1o-2013/agosto2013-2/
En absoluto se reniega de las palabras dichas. Efectivamente era temática y técnicamente interesante, ya que salía de la norma y presentaba unos trabajos arriesgados, atrevidos, críticos y elaborados.
Sin embargo, al visitar a finales de diciembre esta retrospectiva en el mismo espacio expositivo, a la profunda decepción se juntó el estupor, la incredulidad y el descaro de una artista que presume de altas cotizaciones de mercado, y de abundancia de ventas, cuando en realidad, muchas de las piezas que se exhiben hasta finales de mayo, no pertenecen a colecciones particulares, como indican las cartelas, sino a su fondo de arte no vendido, puesto que las mismas han participado en exposiciones en Holanda, la India, Singapur, Inglaterra, etc., tal como la propia artista informa a través del correo electrónico de Cuadros de una Exposición.es.
Técnicamente Cabellut es un as del collage. En todos sus rostros se aprecia la fotografía, convenientemente retocada, dedicándose a dar cuatro pinceladas, bien dadas, eso sí, a las imágenes, explayándose a placer en los vestidos, y contorno de los personajes. El craquelado de las piezas le da un toque “antiguo”, pero realizado con técnicas modernas.
A excepción de un par de bodegones, un par de instalaciones florales, de bastante mal gusto y una abstracción un tanto kitsh, todo son figuras de grandes dimensiones. Rostros cargados de dureza, de mirada fría y distante algunos, otros plagados de sufrimiento y los más inexpresivos totalmente. Hay que reconocer la profunda carga psicológica de la muestra. Tristeza, amargura, ansiedad, pesadumbre y consternación son el denominador común de la exposición. Aunque todo artista expresa buena parte de su ser en sus creaciones, en este caso, quien firma este artículo, duda sinceramente si hay sentimiento en la obra, o todo forma parte de una estrategia comercial bien planificada, que en su tiempo fue muy beneficiosa, pero que en la actualidad, sus resultados son dudosos.
A pesar de lo que indique la nota de prensa: Cabellut es una de les artistas contemporáneas más aclamadas del mundo, con presencia en Nueva York, Hong Kong, Londres, París, Berlín y Dubái, su cotización de mercado oscila entre los 35.000 €, y los 50.000 €, que no está mal, pero ni mucho menos son los 100.000 € que pregona. Hay piezas que no llegan a los 10.000, y cantidades más bajas: Sotherbay’s vendió una pieza de la serie dedicada a Frida Kalo por 3.800 €. Incluso puede encontrarse obra suya en licitación en una conocida firma de subastas online: Setdart.
Daniel Giralt Miracle, autor del texto del catálogo, no se moja demasiado en cuanto a la definición de la obra de Cabellut:
Lita Cabellut es una creadora muy fértil y esta exposición sólo recoge una parte de la cuantiosa obra que ha producido en la última década. Una obra peculiar, que no deja indiferente, que no sabes cómo calificar técnicamente y que no renuncia a la fealdad o al kitsch, pero que sin duda es personal y contundente, como ella misma.
En conclusión, una muestra a la que le sobra la mitad de la obra exhibida, demasiado larga en el tiempo de exhibición, que puede encandilar a quien desconozca y la vea por primera vez, pero que decepciona a los amantes del arte, y a los que ya conocemos su obra, puesto que toda ella es más de lo mismo.
FUNDACIÓ VILA CASAS
Espai Volart 1-2
C/ Ausias March, 22
BARCELONA
