ANA BENITO: EL MIRLO EFÍMERO
La metáfora de una realidad
A excepción de ilustraciones para libros de zoología del siglo XVIII o XIX, o la enciclopedia Espasa y otras, además de los bodegones de animales de caza o pescados, en general el protagonismo de seres vertebrados o invertebrados en el arte, se ciñe a unos parámetros muy contenidos.
Por lo tanto, sorprende que una exposición, el protagonista sea un pájaro, y en este caso un mirlo, un ave paseriforme (Turdus merula) de unos 25 cm. de longitud, y en la que los machos son de color negro con pico amarillo y las hembras pardas. Su canto suele ser un silbido melodioso.
Naturalmente, el amigo lector comprenderá que esta descripción procede del diccionario, pero se hace absolutamente imprescindible destacarla, para poder comprender al intérprete de una exposición, cuyo “frac” de negro es en realidad un disfraz arribista de muchos personajes, sean políticos, celebrities, influencers y famoseo en general, que pretenden escalar puestos en la sociedad, a base de codearse con los medios, o con las élites, y en fiestas particulares de alta gama, donde la cuestión es ser conocido, en medio de un ambiente de brillantes colores y alcohol a raudales.
Ana Benito expone en el Eursotars Monumental 4* “El mirlo efímero”. En un recorrido que va desde el smoking de éste peculiar pájaro, que se dirige a una fiesta de alto standing para conseguir contactos y captar la atención, hasta un final vital un imprevisto, debido a accidente de coche, producto del exceso de alcohol ingerido en el evento, quedando tan sólo su efímero espíritu, todo ello contado a través de una abstracción poderosa, con dominio indiscutible del negro, en trazos amplios, uso de colores fuertes e intensos, rodeados de tonalidades más suaves, y en algunas obras, en contraste con tonos verde mar que simbolizan la sencillez a que podría aspirar el mirlo, si sus deseos de escala social se redujeran más a la realidad fehaciente.
Si se tiene en cuenta que los griegos consideraban al mirlo como un animal sagrado, pero destructivo, suponiéndole además que debía morir si comía la fruta del granado, este perecedero mirlo expositivo, transita también por la atención médica y su desahucio transcendental, en medio del caos mental producido por el shock, donde el color amarillo se hace vehemente, viéndose a sí mismo como un elemento social en destrucción, cuyos deseos de impulso social quedan arrasados por fingir lo que se desea ser, pero no contando ni con el azar, ni con que todos tenemos una fecha de caducidad, sea provocado o no – en este caso por la ingesta alcohólica, resorte para muchos finales.
Los mirlos buscan sus presas principalmente en tierra. Son grandes consumidores de gusanos que capturan rebuscando en el humus.
El efímero mirlo de Ana Benito quiso alimentarse, como muchos seres humanos, de los helmintos de una sociedad consumista, amante de los “parties”, donde el tener buenos contactos y conexiones sociales, económicas, políticas o incluso con la nobleza, se hace imprescindible. No obstante, también se muestran muchos desprecios y desconsideraciones, todo ello bajo la mirada de una artista con una gran carga de fuerza expresiva, crítica con su entorno, que trabaja con diversos utensilios, incluso sus manos, y exhibe diferentes texturas, dentro de un entramado cromático de colores básicos, en los que el trazo, más que el pincel, marca la tenacidad y el empeño de una pintora formada en la Escuela Massana de Barcelona, para ingresar posteriormente en el Kunstuniversität Linz, Austria, para finalizar sus estudios.
La nota de prensa indica al respecto de su experiencia en Linz: Es allí donde la artista define su perfil artístico creando así un arte expresivo, impulsivo y repleto de emociones donde nacen sus obras únicas e inconfundibles. Su admiración y amistad con los artistas Wolfgang Stifter y Jordi Benito posteriormente, proporcionan de consistencia y madurez a su obra.
Quien escribe estas líneas coincide con tal parecer, destacando en El mirlo efímero, un conjunto de lienzos con contextos surgidos por la voluntad de llegar a fines concretos, en este caso a la crítica al “humanizado” mirlo advenedizo, que como todo ser mortal, lo más importante, y lo lamentablemente se deja al margen, es ese espíritu final fluctuando por el éter.
Eurostars Monumental 4*
Carrer del Consell de Cent, 498, 500,
Barcelona
https://blog.eurostarshotels.com/exposicion-ana-benito-eurostars-monumental/