RETROSPECTIVAS A:
JOAN PONÇ, EDICIONES BERTÓ Y ADOLFO ESTRADA
Tener una galería de arte a principios del siglo XXI no es precisamente una tarea fácil de gestionar, teniendo en cuenta los vertiginosos cambios sociales que en poco ayudan a comprender y difundir las vanguardias del siglo XX como las actuales tendencias.
Las macro-ferias como ARCOMadrid, Artbassel y todas sus ramificaciones, en realidad poco ayudan a un galerismo comprendido y amado como vocación, además de negocio. Pero no es esta última condición la que prima cuando se siente y vive la profesión de galerista – aunque también es cierto que en nuestro país, primero hay que pagar impuestos antes que comer - que observa, tal vez de forma demasiado impávida, como la misma se va transformando dentro de un futuro incierto.
Galeria Eude es una pequeña sala de arte, que entiende la exposición y venta del mismo como algo que forma parte de la CULTURA, de la esencia espiritual del ser humano, y en sus exposiciones se aprecia un sentido de conocimiento y de estima por lo que se exhibe, con calma, con tiempo para poder pasar a ver una exposición, sin plazos cortos y limitados en exceso, dejando que el boca a boca vaya divulgando su tarea.
Desde finales del 2017 y hasta la actualidad – febrero-2019, tres han sido las han ocupado su ámbito artístico: Joan Ponç: Del Quixot, Kafka i altres somnis, (aiguaforts 1967-1982); Obra gràfica: Homenatge a Edicions Berto, y la que ocupa la sala en la actualidad: Estrada, Naufragio: Obra gráfica y múltiples.
Tomando la frase bíblica “Los últimos serán los primeros”, bueno es empezar por la muestra que aun puede visitarse.
Galeria Eude es una pequeña sala de arte, que entiende la exposición y venta del mismo como algo que forma parte de la CULTURA, de la esencia espiritual del ser humano, y en sus exposiciones se aprecia un sentido de conocimiento y de estima por lo que se exhibe, con calma, con tiempo para poder pasar a ver una exposición, sin plazos cortos y limitados en exceso, dejando que el boca a boca vaya divulgando su tarea.
Desde finales del 2017 y hasta la actualidad – febrero-2019, tres han sido las han ocupado su ámbito artístico: Joan Ponç: Del Quixot, Kafka i altres somnis, (aiguaforts 1967-1982); Obra gràfica: Homenatge a Edicions Berto, y la que ocupa la sala en la actualidad: Estrada, Naufragio: Obra gráfica y múltiples.
Tomando la frase bíblica “Los últimos serán los primeros”, bueno es empezar por la muestra que aun puede visitarse.
ESTRADA, NAUFRAGIO: OBRA GRÁFICA Y MÚLTIPLES
Contemplar la obra de este artista resulta absolutamente tranquilizador, casi místico. Una geometría donde formas sencillas, dentro de composiciones absolutamente subjetivas, y en un marco de contextos curiosamente irreales, conjugan una armonía plácida, plásticamente atractiva, llena de colores brillantes y alegres, en combinación con otros más sobrios y austeros.
En el marco de la sensibilidad de las dos dimensiones, Estrada se distingue en proyectar su obra gráfica sobre ideas racionales, aunque la exposición se llame “Naufragio”, por la versatilidad de épocas que exhibe, y que casi podría considerarse una antológica, que el mismo artista aportó bautizando tal dispersión con tan significativa denominación, algo que Maria Rosa Furriols aceptó de buen grado para dar título a la muestra.
Como ya se ha indicado con anterioridad, la exposición es equilibrada y sedante, y en la misma puede apreciarse una plenitud artística y emocional por parte de Estrada. El espectador no puede simplemente contemplar unos trabajos con un denominador común de objetividad, claridad y precisión, ya que también se percibe una capacidad sensitiva y expresiva, obteniendo en el resultado una composición naturalmente estructurada.
A lo antes mencionado, en la obra de Estrada, se crea una sorprendente secuencia de figuras geométricas, bien articuladas, en las que se aprecia un juego cromático tornasolado y un ritmo compositivo.
Sin obviar que se trate de una obra no exenta de complejidad, la misma también es refinada y rotunda y manifiesta un verdadero estado de gracia pictórica, aunque estemos ante una muestra de grabados: el de la pintura reducida a lo esencial.
HOMENATGE A EDICIONS BERTÓ
Joaquim Gelabertó Vilagran (1943-2001) fue el protagonista de la muestra que desde el mes de mayo hasta mediados de octubre estuvo en exhibición en la galeria Eude. Gran amante del arte, y apasionado de la obra gráfica, desde 1979 hasta el año 2000 creó e impulso Edicions Bertó.
Era tal su entusiasmo por la misma que la nota de prensa se hace eco de las características de su trabajo:
Papeles hechos a mano y papeles industriales (como el Arches) con diferentes gramajes y texturas, en los que aplicaba diferentes técnicas de estampación, según las características de la obra y del papel. También era partidario de realizar intervenciones de pintura antes y después de las tiradas.
La exposición estuvo compuesta por obras de Josep Guinovart, Jaume Muxart, Ràfols Casamada, Enric Asensa, Raymond Vayreda y Eduardo Arranz Bravo, entre otros.
Una muestra con dominio absoluto de la abstracción: arrebatadora, gestual y vehemente dentro del marco de la contundencia expresiva, que definen el agitado y original mundo de Guinovart; el lenguaje plástico propio, de figuras espectrales, visiones huidizas, insólitos fantasmas de anatomía informe, con presencias de una realidad onírica en Jaume Muxart; la gama pálida de entonaciones suaves con depurada caligrafía y composición meditada de Ràfols Casamada,
el lenguaje de formas escuetas, recompuestas arbitrariamente con contrastes de colores primarios de Raimon Vayreda; la inconformista voluntad de desfiguración, con anatomías deformes o miembros agrietados y contorsiones orgánicas y seres espectrales, dentro de una obra menor, pero con aún cierto interés de Arranz Bravo o el peculiar universo de sintaxis indefinida y simbología criptica, donde la solidez de lo establecido se mide con la densidad del líquido de Esteve Casanovas configuraron una exposición donde la calidad de los materiales empleados era en realidad la protagonista, y que en su momento condicionó la obra de los artistas, dándole una pureza y textura al grabado, de calidad incuestionable.
JOAN PONÇ: DEL QUIXOT, KAFKA I ALTRES SOMNIS, (AIGUAFORTS 1967-1982)
Fue esta una muestra que tuvo lugar entre finales de 2017 y hasta la primavera de 2018, en exhibición simultánea la galería Joan Prats y lFundació Catalunya-La Pedrera, quienes bajo otros conceptos, exponían a su vez obra del artista.
Fue además una muestra de dos de las series de grabados que le proporcionaron más prestigio tanto dentro del entorno artístico como del grabado: Editadas por E.D de Zurich (el Quixot) y Ed. Poligrafa (La Metamorfosis), en 1966, Ponç invitó al visitante a sumergirse dentro de ese alucinante cosmos de signos misteriosos e insólitos personajes, de atmosferas nocturnas y siniestras, en las que se hace visible lo invisible, realidad de pesadillas y la vida sueño, apoyado todo ello en base a un extraordinario conocimiento del dibujo, preciso y lleno de recursos lineales y caligráficos, que supo plasmar a la perfección a través del grabado.
Pasado el tiempo, Joan Ponç no deja de sorprender. Si bien en esta muestra, se presentaban las elucubraciones quijotescas y kafkianas, que le permitieron la manifestación de unos trabajos de imaginación delirante, subversivos en su composición, radicales y de gran potencia expresiva, en la actualidad su obra sigue estando vigente, dentro de una sociedad tremendamente compleja, plagada aun de comportamientos que incluso podría decirse que superan la irracionalidad, dentro de la digitalizada sociedad del siglo XXI.
Galeria EUDE
C/ Consell de Cent, 278
Barcelona