CREACIONES ARRIESGADAS, ATREVIDA IMAGINACIÓN (V)
Chiro nos presenta en esta pieza, su particular opinión, que no visión del sueño, de lo que puede esconderse en ese estado de reposo que se encuentra la persona cuando está durmiendo.
El sueño puede ser reparador, pero el particular concepto de Chiro nos lo presenta ajetreado, manejando una espátula en un entramado de gestos ágiles, sincopados y creativos, logrando conferir a este trabajo una impresión de movimiento, y una sabrosa traducción temática, que en esta ocasión se corresponde con el mundo onírico, no siempre agradable, habitualmente incomprensible.
Trazos liliáceos se superponen y entraman sobre un fondo rojo burdeos, con algunos tonos verdes que imprimen discontinuidad y variedad a la pieza.
Su visión de mundo interior y de los motivos que registra conecta con espacios psicológicos de natural receptividad que explican el interés que el mensaje de Chiro suscita.
Chiro – SUEÑO – ACRÍLICO SOBRE LIENZO – 100 X 100 cm.
CREACIONES ARRIESGADAS, ATREVIDA IMAGINACIÓN (IV)
Para este mes de junio, la obra escogida por Chiro, un Sin título donde el verde con algunos de sus derivados domina un contexto de paleta ágil, y sincopada confiriendo a la pieza un dinamismo sugerente, una impresión de movimiento, dentro de una temática abstracta, de gestos marcados, a través de una pincelada abrupta, potente y enérgica.
Una estética sin complejos ni complexidades, donde el pincel dicta la norma, paseándose sin rubor y con descaro por el lienzo.
Un trabajo llamativo, vivaz y decidido que si bien no deja de aparentar cierto desconcierto, también sirve para presentar otro aspecto de la pintura de Chiro.
CHIRO – SIN TITULO – Acrílico sobre lienzo – 100 x 100 cm.
FEBRERO-2017
SONIDOS DEL VIENTO
De entre las muchas constantes de Chiro, posiblemente el color es el que sigue explicando mejor su relación con la práctica pictórica, más aun en todas aquellas que nos lo definen como un pintor dotado una particular vehemencia con la espátula en la aplicación de la gama cromática, planteando radicales juegos armónicos, haciendo de los equilibrios tonales el juego conductor. Una abstracción viva, potente donde la fuerza del rojo sobrepasa la razón del azulón, no sin los necesarios toques de blanco para neutralizar el impulso, y algo de verde como símbolo del constante florecer en la imaginación de Chiro, a través de una paleta atrevida y espontánea que demuestra el dominio del utensilio, sin dejar indiferencias.
CHIRO – SONIDOS DEL VIENTO – 100 x 100 ACRÍLICO
Situarse en el ángulo oportuno para que todo adquiera una nueva dimensión. Chiro conoce el secreto para crear, de materiales tan poco usados en la creación escultórica como el acero inoxidable, consiguiendo una amplia visión casi total, permitiéndole en la escritura de la escultura, describir el tema de manera limpia, precisa y expeditivapara el espectador, quien de forma inconsciente penetra en la obra, sea por curiosidad, sea por observación.
Una construcción escultórica que conlleva buenas dosis de surrealismo, ya que en realidad es innecesario desarrollar un puente sobre un edificio, de manera material, pero de forma vital, en la intercomunicación de los seres humanos, se hace absolutamente imperioso establecer puentes de comunicación en nuestros edificios personales.
Una pieza de línea simple, escueta e incluso austera, sin sofisticación ni barroquismo alguno, con todos sus elementos perfectamente identificables. Geométrica avanzada y solidez en el planteamiento.
CHIRO – Puente sobre edificio (2016) – Acero Inoxidable -78 x 57 cm.
Y ya que estamos en fechas navideñas, su Resplandor es la unión de una serie de elementos diferenciales: la luz, el espacio, la composición y la capacidad de dibujar y desdibujar. Elementos que aislados no entrañan nada especial pero unidos conforman una personalidad definida. En toda esta mutación de elementos, la temática es la que está por encima de todo. Luminosidad de colores en una pincelada fuerte y a la vez suelta, con un juego cromático que recuerda cielos y mares en esa Naturaleza única que el arte tantas veces ha imitado.
CHIRO – RESPLANDOR (2016) – Acrílico sobre placha de alumino – 61 x 47 cm.
Las esculturas de Chiro no dejan indiferencias. Si en el mes anterior presentaba una “Flor salvaje”, en la que exploraba de forma incesante la paradoja entre movilidad e inmovilidad, para esta ocasión, nos invita escultóricamente a un singular viaje intergaláctico, en la que el movimiento en dirección ascendente está garantizado, a través de una lanzadera de estructura sólida, en la que los diversos módulos configuran una pieza aerodinámica, donde la que la geometría da forma a la escultura, y en la que se demuestra no sólo ingenio sino cálculo y resolución.
Una pieza que sugiere un viaje evidentemente espacial, a salir del contexto que nos rodea, aunque su simbolismo presupone la aventura y riesgo en la cotidianidad, la determinación y la osadía en todos los actos de nuestra vida, y en la que sin ningún género de dudas, estimula el positivismo; a ser arriesgados con nosotros mismos y con nuestras decisiones.
CHIRO – Lanzadera Espacial – Acero Inoxidable -LANZADERA ESPACIAL – 70 x 15 x 150 cm.
Y ese riesgo que mencionaba en la escultura, Chiro lo aplica a su propia obra pictórica, puesto que hasta la fecha, sus trabajos siempre eran realizados en acrílico sobre lienzo. Pero para esta singular visión suya de los reflejos en el agua, ha utilizado el óleo, y el soporte ha sido la tabla.
En la obra se observa fluidez a través de la espátula, en la que se aprecia cierta densidad, y también cierto temor por el resultado, aunque quien suscribe estas líneas puede asegurar que ha salido airoso. Gama cromática suave y muy etérea.
CHIRO – Reflejos en el agua – Óleo sobre tabla- 45 x 25 cm.
La contraposición a esta pieza con Tierra, mar y cielo. Anochecer en Asturias, es evidente, y es de agradecer ya que demuestra la versatilidad del autor. En ambas piezas puede apreciarse su interpretación temática a través de un lenguaje de fuerte materia, plenamente liberado de toda obediencia que no sea la de narrar pictóricamente unos temas, que subjetivamente deja explicados a través de manchas de color y toques sugerentes en un festival de color lleno de contrastes
CHIRO – Tierra, mar y cielo. Anochecer en Asturias. Acrílico sobre tabla – 72 x 52 cm.
Los inicios de temporada artística, siempre suponen la exhibición de trabajos, fruto de tiempo de trabajo, constancia, esfuerzo y de creación a raudales.
Chiro es una buena prueba de ello, con sus esculturas y pinturas abstractas, donde el dominio técnico es base incuestionable para presentar unas piezas totalmente al margen de la rigurosidad de las Bellas Artes, entendiendo por rigor la normativa de estudios que impera en cualquier universidad o academia.
CHIRO – PAISAJE AÉREO – Acrílico sobre lienzo – 60 x 60 cm
La ingeniería mecánica de Chiro, su profesión,nos invita a contemplar una producción artística en la que se aprecia una sensibilidad especial en su plasmación. A veces pienso que no se trata de una vocación en abstracto, sino de una condición biológica que desconocemos, y que impulsa a personas como Chiro o presentar piezas de impacto visual indiscutible.
El sentido del color marca la obra de este artista, indudablemente autodidacta. Un color siempre real, pero sabiendo elegir los tonos más enaltecedores, más potentes, más vitalistas y más energéticos visualmente.
Un cromatismo siempre fiel, con espátula o trazo vehemente, con acento subjetivo, pero con un especial atractivo que obliga al espectador a contemplar sin pasar de largo, sin indiferencias, absorbiendo la fuerza de la pieza.
Su obra pictórica invita al optimismo, además de demostrarnos sus deseos constantes de experimentación no sólo con la paleta, sino con la composición de sus obras.
CHIRO – REFLEJO DEL ANOCHECER SOBRE EL MAR – Acrilíco sobre madera -72 x 52 cm.
A nivel escultórico, su peculiar Flor salvajeexplora de forma incesante la paradoja entre movilidad e inmovilidad. Se trata de una obra sintética, que le permite elaborar una escultura de formas limpias y depuradas. Un planteamiento vital y estético donde la “perfeccion formae” es el mito a seguir. El alma de la forma y el espíritu humano, se manifiestan a través de una infinita capacidad de jugar con los volúmenes. La estética del movimiento – su impavidez es aparente – comporta, al igual que con su pintura, un diálogo constante con el espectador.
CHIRO – FLOR SALVAJE – Altura130 cm. diámetro – 103 cm diámetro de la base 57 cm. Varillas de acero INOX 13 templadas espesor 2 m/m.
Chiro quiere despedir la temporada, con un conjunto de piezas de carácter colorista e intenso. Colores penetrantes, profundos, y a la vez alegres y vitales. Espátula penetrante, enérgica, ágil y sincopada, logra conferir a cada uno de sus trabajos un dinamismo sugerentey una sabrosa traducción temática que se corresponde a sus sensaciones y emociones en el momento de enfrentarse al lienzo en blanco.
El artista ofrece una evocación referencial y descriptiva. Tanto en su concepción como en su ejecución responde su pintura a una disponibilidad asaz generalizada a nivel del gusto estético.
Nos presenta su particular visión del mundo exterior, desde su universo interior, registrando motivos a través del gesto y la paleta, conectando a su vez con espacios psicológicos de natural receptividad que explican el mensaje que el artista suscita a quien contempla su obra.
Chiro ama plantar el caballete ante el tema y explicarlo desde su perspectiva de Maestro industrial, especializado en mecánica y también de ingeniería mecánica, muy distinta a la de un artista procedente de un área más intelectual, donde no se conjugue actividad manual. El artista sabe ver más allá del objetivo, confiriendo un toque de activo lirismo.
A veces puede resultar sorprendente observar el proceso evolutivo de un artista, ya que si bien es cierto que siempre debe de haber un hilo conductor, el mismo puede derivar hacia connotaciones que sólo pueden apreciarse a medida que se van contemplando las piezas de una nueva obra.
En los recientes trabajos que presenta Chiro, posiblemente el color es la que sigue explicando mejor su relación con su práctica pictórica, más aun que todos aquellos que lo puedan definir como un artista dotado de un carisma que plantea impactantes y vehementes juegos armónicos, haciendo de los equilibrios tonales la base de su obra.
Los trabajos de Chiro ofrecen como siempre una abstracción viva, potente, con garra y con brío. Rojos, verdes, amarillos, azules se funden aplicados en una pincelada gestual, atrevida y espontánea, que atrae y no deja indiferencias.
El espectador se encuentra ante una serie de piezas repletas de sinceridad, resolutivas y dotadas con un marcado carácter, construyendo todo aquello que su instinto le invita a crear. Al hablar de su obra, debe hacerse en una línea de abstracción en la que el desarrollo de elementos formales, conforman un especio estructurado, a la par que aparentemente inconcluso, definido por los pases de espátula que reproduce su pintura.
En cuanto a su escultura, esta singular torre, manifiesta una riqueza formal basada en la doble multiplicidad de vías de creación que acaban completándose. Una construcción y un movimiento donde el arte, a través de piezas ensambladas dentro de una peculiar geometría, y de un valor estético intrínseco, en la que se relacionan a la perfección, técnica, experiencia, creatividad y alguna que otra dosis de ironía.
Como maestro industrial, Chiro conjuga bien el volumen, acentuando determinados puntos para transmitir con mayor fuerza la vibración vitalista que late en esta pieza.
