WAYNE THIEBAUD: SUMER DAYS
Acquavella Galleries presenta del 26 de abril hasta el 14 de junio la exposición Wayne Thiebaud: Summer Days. (Días de verano).
Organizada en colaboración con la Fundación Wayne Thiebaud, presenta obras de varias décadas de la carrera del artista e indaga en el constante interés en temas recurrentes, ofreciendo aquí una mirada nostálgica a la vida estadounidense durante la estación del estío. En Summer Days, los numerosos trabajos que se exhiben propugnan un juego con el presente y el pasado, ofreciendo al espectador la posibilidad de que se relaje entre cálidas escenas que fluctúan entre indulgencia y la serenidad distante.
Con predominio de tonos acaramelados, la exposición incluye ejemplos de las pinturas de Thiebaud de dulces, hot dogs, trajes de baño y escenas de playa giratorias, entre otros temas.
Wayne Thiebaud (1920-2021) saltó a la fama en la década de 1960 al mismo tiempo que los artistas pop Andy Warhol, Roy Lichtenstein y James Rosenquist, aunque no se sentía alineado con el movimiento. A diferencia de estos contemporáneos, muchos de los cuales adoptaron técnicas comerciales, Thiebaud se describió a sí mismo como un pintor tradicional de formas ilusionistas. Abordó repetidamente temas familiares y cotidianos para desafiar y explorar las posibilidades formales de la pintura. Sus superficies meticulosamente elaboradas están llenas de referencias históricas del arte y un sutil anhelo por una época más dulce.
Wayne Thiebaud definió así su pintura en 2021: "Pinto personas, lugares y cosas, lo que me da la opción de pintar cualquier cosa. Me gustaría creer que puedo pintar cualquier cosa, cualquier día, en cualquier momento, de la manera que quisiera. Ese es mi enfoque particular. Según muchos de mis compañeros pintores, no es un muy buen paso en su carrera, pero para mí, ese es el desafío y esa es la carga, esa es la alegría y la agonía”.
Observemos por ejemplo la obra En Strawberry Cone (Cono de fresa) de 1969, la simplicidad de la composición resalta el enfoque técnico de Thiebaud en sus pinturas. Ricamente pintado con una gama de rosados tonos pastel el helado emerge casi escultóricamente sobre un fondo austero y en blanco, con sus gruesas capas de pintura sobresaliendo del plano del lienzo.
Dedicado a una tradición de figuración, Strawberry Cone de Thiebaud demuestra la fuerza del artista en el color y el uso magistral del empaste y la pincelada, con franjas de pintura cremosa que sugieren el helado derritiéndose frente al espectador.
Aunque más famoso por su persistente interpretación de naturalezas muertas, los retratos y los paisajes también fueron fundamentales en la práctica del artista durante las muchas décadas de su carrera.
Sus retratos reflejan una modalidad similar a sus escenas protagonizados por alimentos: temas muy estilizados y coloridos sobre fondos destilados. Betty Jean (1965) presenta a la esposa del artista luciendo un traje de baño a rayas de perfil, extendiendo su atención más allá del borde del encuadre. Al representar el rostro con una veracidad juguetona, Thiebaud subvierte la imagen sutilmente cambiando la perspectiva del torso a una posición de tres cuartos, aplanando las rayas del traje de baño contra los contornos del cuerpo. El traje de baño con estampados brillantes crea un momento de interés técnico y abstracción que insinúa un cuerpo en movimiento, listo para sumergirse en las aguas del verano.
Esta misma subversión de la perspectiva también define los paisajes del artista, mezclando puntos de vista para crear realidades de ensueño de la playa doblada contra el agua y el calor. Tidelines (Líneas de marea) (2004-2014) lleva al límite la fuerza del artista en los paisajes, arrojando a sus bañistas a pasajes oscilantes de color. En primer plano, los bañistas se muestran animados con detalles y movimiento, lo que induce una sensación de tranquilidad y nostalgia veraniega. Sin embargo, a medida que la pintura retrocede, la representación de la playa se distorsiona y gira. En tonos lúcidos de amarillo, violeta y azul, Thiebaud altera la perspectiva atmosférica con una llanura cada vez más acelerada, rechazando el punto de fuga de un campo de color absorbente, lleno de movimiento y alegres pinceladas.
Haciéndose eco de las olas y de las largas horas de los días de verano, Tidelines da la bienvenida al espectador a una escena hipnotizante que recuerda a unas vacaciones tranquilas y divertidas en medio de un calor intenso.
La exposición irá acompañada de un catálogo ilustrado con ensayos del curador e historiador del arte Steven Nash y la historiadora del arte Mary Okin.
AQUAVELLA GALLERIES
18 East 79th Street
New York, NY 10075
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