MAILLOL-HORVAT
LA BIDEMENSIONALIDAD DE LA ESCULTURA
Rendir homenaje a la escultura a través de la fotografía, es una idea innovadora que permite apreciar las obras de forma conjunta, en base a criterios mucho más amplios, que los que individualmente proporcionan las dos vías artísticas de manera separada.
Y así se puede comprobar en la muestra que durante este otoño presenta la Fundació Vila Casas de Barcelona, en los Espais Volart de Barcelona.
Comisariada por Alex Susanna, escritor y comisario de exposiciones, y actual director de la Fundació Vila Casas, en sustitución de Gloria Bosch, la muestra reúne un total de 18 terracotas y yeso pintado, realizadas por Aristides Maillol (Banyuls-sur-Mer 1861-1944) entre 1899 y 1937, las cuales fueron retratadas en su momento por Frank Horvat (Abbazia, 1928), en un total de 59 imágenes en blanco y negro.
La muestra sorprende por el planteamiento estético que desprende. Las esculturas de Maillol, llenas de delicadeza, matices sutiles, elegantes, sinuosas, tremendamente femeninas, ensalzando una belleza desnuda llena de encanto e inocencia, no sin ser también una reivindicación de la mujer no idealizada, sino real, con formas turgentes sin significación erótica, sino más bien romántica, simbolizando el sueño de un mundo clásico, sereno y tranquilizadoramente temporal.
Esculturas pequeñas, cinceladas con esmero, dulzura y carácter templado, que Frank Horvart supo retratar con la magia del contraste, el hechizo del juego lumínico y la sensibilidad del objeto, teniendo en cuenta que el fotógrafo es especialista en moda, aunque su trayectoria incluye el fotoperiodismo, retrato, paisaje, y naturaleza.
Un encuentro entre la escultura y la imagen, donde el sosiego y el equilibrio establecen una relación espiritual a través de las maravillosas obras de Maillol, y las insinuantes fotografías de Horvart.
Una exposición poco convencional en su planteamiento expositivo, y por supuesto original, que decae un poco por el exceso de obra exhibida (con un espacio era suficiente), aunque ello sea comprensible por la calidad de ambos protagonistas, la cantidad de obras mostradas podría haber sido menor, ya que el espectador pude encontrar una excesiva repetición temática.
No obstante, en absoluto es pretensión de quien firma este artículo de desmerecer la misma, sino de hacer notar que la redundancia puede hacer perder el interés.
Fundació Vila Casas
C. Ausiàs Marc, 22.
Barcelona
https://www.fundaciovilacasas.com/
