Puede leerse en Cuadros de una Exposición como las obras del catalán Joan Brossa y del belga Alain Arias-Misson surgen siempre de lo inesperado. Son acciones liberatorias, surreales e inesperadas que se muestran al espectador a modo de juego, de divertimento, que se envuelven de manera provocativa en el espacio convirtiéndolo en un lugar de encuentro, en una escena exuberante de intercambio, de trueque perpetuo.
Según se menciona en Cuadros de una Exposición, Brossa emplea elementos cotidianos y conocidos por el espectador que adapta a entornos y situaciones de denuncia, alejándolas de la banalidad o acercándolas a ella. Sus “experiencias visuales” otorgan al conjunto un halo de metáfora de la vida.
Por su parte, el poema público de Arias-Misson es caótico y estructurado. En algunas ocasiones sigue los parámetros fijados por el “trovador” en busca de mesura y control. En otros, el caos se apodera de la ciudad, la lógica interna se quiebra y se produce el verdadero éxtasis, tal como se indica en Cuadros de una Exposición
En cualquier caso, las obras de ambos artistas resultan al espectador inquietas, metafóricas, con una gustosa “ironía anárquica” que les convierte en inmortales para el arte. Esta exposición, organizada por el Centro Niemeyer y la Galería Miguel Marcos, Y comisariada por Alicia Vallina, cuenta con el apoyo de: Ragir Foundation y la colaboración de Fundación Banco Sabadell, Fundació Joan Brossa, MACBA, Fondazione Bonotto y Acción Cultural Española, AC/E. Más información e imágenes: Cuadros de una Exposición