EDWARD BURNE-JONES
HASTA EL 24 DE FEBRERO DE 2019.
Uno de los últimos prerrafaelistas, Edward Burne-Jones trajo mundos imaginarios a la vida en impresionantes pinturas, vitrales y tapices.
Nacido en 1833, Burne-Jones rechazó el mundo industrial de los victorianos, buscando inspiración en el arte, la religión, los mitos y las leyendas medievales.
Hizo obras espectaculares que representan a caballeros de Arturo, héroes clásicos y ángeles bíblicos, trabajando en pintura, vitrales, bordados, joyas y más. Con su amigo William Morris, fue un pionero en el movimiento de las artes y las artesanías, cuyo objetivo era brindar un diseño hermoso a todos.
Es considerado por muchos como el último de los prerrafaelistas. Su obra refleja los ideales de finales del siglo XIX. Conocido principalmente como pintor, Burne-Jones tenía mucho más de lo que uno podría imaginar.
Combinó los ideales de los prerrafaelistas con la estética y el simbolismo para crear un estilo tan fascinante como complejo. Quizás no tan conocido como sus contemporáneos prerrafaelitas, Burne-Jones era un nombre famoso en la Inglaterra victoriana. Como hombre de muchos talentos, hay muchas maneras en que podemos recordar su legado.
Esta exposición, su primera exposición individual en Tate desde 1933, describe el ascenso de Burne-Jones de ser un forastero con poca formación en arte formal a uno de los artistas británicos más influyentes de finales del siglo XIX. Con más de 150 objetos, reunirá a las principales obras de su carrera por primera vez en generaciones.
Destacan algunas de sus obras más valoradas, como sus enormes pinturas que cuentan el cuento de ensueño de La bella durmiente, los tapices que llenan las paredes y sus extraordinarios dibujos.
TATE BRITAIN
Millbank
London SW1P 4RG
