Gustavo Puente presenta un nuevo concepto de arte al que ha bautizado y registrado como Arquitectura textil, basado en la indagación sobre el volumen y la forma que esconde la resistencia de los materiales, creando obras de gran densidad matérica, donde participan diferentes tipos de hilatura, que entramadas, unen masas de material .
En estas piezas, se aprecia la sinfonía de colores usados, así como sus sombras y texturas, se encargan de aportar la ligereza que culmina en el equilibrio visual de la obra. Sus tapices se transforman en esculturas que tienden hacia la monumentalidad.