UNA NUEVA Y DISCUTIBLE VISIÓN DE LA ESCULTURA
Las nuevas formas de expresión artística, tienen el riesgo como patrón común para plasmar una estética y un concepto al margen de los reglas establecidas, que desestabiliza al espectador general, si bien acostumbrado a demostraciones esperpénticas que en realidad no acepta, mientras que el artista sigue a la búsqueda de nuevas fórmulas, alejándose cada vez más de la aprobación para centrarse en la expresión y el simbolismo.
Tal es el caso de Lucía C. Pino, (València, 1977), y su Torrent Echidna Attractor . Una pieza que se engloba dentro del programa The more we know about them, the stranger they become. Según indica la nota de prensa: A través de 4 proyectos individuales y toda una serie de actividades relacionadas, este ciclo investiga la agencia del objeto -el sistema de relaciones que éste posibilita o incluir y la implicación de la materia dentro de un nuevo cambio de paradigma en el que el sujeto queda desplazado del centro de fuerzas del conocimiento y deja espacio a otras entidades.
Como el lector podrá comprobar, el extracto de la nota de prensa se engloba dentro de la más rabiosa conceptualidad. Si entendemos por sujeto al espectador, desplazarlo del conocimiento es abocarlo a la ignorancia y la superstición. Y no podemos entender que sea el sujeto la obra artística, porque en sí mismo, al ser inanimado, no tiene acceso al conocimiento. En fin, un esnobismo más para un público minoritario, normalmente relacionado con el ambiente, y bien apoltronado en instituciones públicas, tal como lo demuestra este nuevo extracto de la nota de prensa: De hecho, el Nuevo Materialismo se presenta en algunos casos como un proyecto político que, además, reconfigura nuestra concepción del feminismo en extraviarse deliberadamente del antropocentrismo. Restar centralidad al sujeto hace que el protagonismo de mujeres y hombres deje paso a la materia. Un transfeminismo en que «la materia siendo, conversación, sufre, desea, anhela y recuerda».
No hay ni Dios que lo entienda, pero quedan divinos de la muerte con este lenguaje de altos vuelos pero que hace pasar por tontos a quien lo lee, cuando en realidad nuestro coeficiente intelectual es de tres cifras.
No obstante lo dicho, la instalación-pieza escultórica, no deja de tener atractivo visual por el uso de materiales empleados y la concepción que de los mismos se hace.
Una pieza extraña, llamativa, compleja, en la que se aprecia un estudio de los componentes de la misma, con resultados interesantes. Ni el transfeminismo ni el Nuevo materialismo se aprecian en realidad, porque no existen sólo en la mente de quienes organizan este apartado expositivo. Lucia C. Pino juega con los materiales, los moldea, los adapta, no los transforma y produce una construcción potente, llena de entramados, en la que el juego lumínico es esencial, y que en realidad es un reflejo de nuestra sociedad, cada vez más entre bastidores, entre montones de opiniones, como los componentes que forman parte de esta instalación-escultura, que en su lógica diversidad, huyen de la unanimidad para centrarse en la controversia, el debate y la polémica, dentro de unos cánones abruptos, con fisuras, sin lógica en muchos casos y siempre controvertidos.
Torrent Echidna Attractor nombre inclasificable, pero que no deja de tener cierta sonoridad es una pieza llena de incomprensión pero irresistiblemente atractiva, una obra tosca, que roza lo vulgar, pero que ha sabido construir un armazón no exento de simbolismo; una creación que atrapa y que exhala energía, aunque tan sólo sea comprendida por una minoría, que en nada observará lo que indica la nota de prensa, pese a que lo más probable es que tampoco esté de acuerdo con lo que se expone en este artículo.
ARTS SANTA MÒNICA
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