DE PLENA ACTUALIDAD
Para los estudiosos, conocedores y sabedores de la historia del arte español, hablar de Equipo Crónica en la segunda década del siglo XXI, puede considerarse como algo baladí, ya que sus creaciones han sido y son muy, muy populares, incluso para quienes no sean habituales de las crónicas o referencias artísticas.
No obstante lo mencionado, gracias a la Fundació Suñol, la ciudad condal tuvo ocasión entre los meses de abril y julio de poder comprobar la absoluta y radical vigencia de la obra de este colectivo a través de la muestra: Equipo Crònica, La historia de l’art com a pretext.
La Fundació Suñol fue creada por Josep Suñol empresario y amante del arte en el año 2007. Fallecido en 2019, a los 92 años fue artífice de una de las mejores colecciones de arte en el ámbito privado de Catalunya, que incluye obras de Picasso, Warhol, Giacometti, Tàpies o Man Ray. En la actualidad es gestionada por la Fundació, en un proyecto para impulsar y favorecer la difusión y la producción artística de vanguardia.
Los trabajos de Equipo Crónica, se caracterizan por su crítica y sarcasmo con respecto a la España de los años 60 y 70, con connotaciones que perfectamente pueden aplicarse a la realidad del 2024, en base a la utilización muy peculiar del Pop Art, rechazando el informalismo imperante en la época, con técnicas procedentes de los medios de comunicación, uso de tintas planas, dentro de un contexto de plasmación de obra muy diferenciado del pop americano.
En el año 1964, Rafael Solbes, Manuel Valdés y Juan Antonio Toledo, formaron en Valencia, Equipo Crónica cuyo periplo artístico conjunto finalizó 1981, debido a la temprana muerte de Solbes (1940-1981), aunque con anterioridad Toledo se desvinculó del grupo.
Comisariada por Michèle Dalmace, profesora titular de historia del arte contemporáneo en la universidad Michel de Montaigne Bordeaux (Burdeos, Francia), y experta en el colectivo, la muestra, según indica la nota de prensa, se centra en dos obras: “La rendición de Torrejón”, perteneciente a la colección Suñol, una parodia de “La rendición de Breda” de Velázquez, en la que utilizan el simbolismo imperante en la misma para dedicar un ataque frontal al servilismo de España a los EE.UU de la época y “Ha votado”, aludiendo al fallecimiento del general Franco.
Si bien es comprensible que haya un hilo conductor en cualquier exposición, las dos obras citadas anteriormente se complementan a la perfección con “Pim, Pam, Pop” que en su día hacía alusión a las cargas policiales contra manifestantes en pro de causas pacifistas, a través de elementos iconográficos de la época (el “flower power”), en un país de teóricas libertades como EE.UU (la alegoría de la Sopa Campbells de Warhol).
Los trabajos de Equipo Crónica configuran una amalgama única: un zócalo realista, la crítica constante, con buenas dosis de sentido del humor, el Pop Art como marco de expresión, las citas pictóricas del Siglo de Oro especialmente, ciertos anacronismos y calcos agridulces, en base a la utilización de obras clásicas del arte español como promoción turística de nuestro país en la España de Franco, en la que el Equipo Crónica hacía hincapié en otra más velada, gracias al recurso de la ironía.
Lo anterior puede observarse la pieza “Las estructuras cambian, las esencias permanecen” en donde el cambio de los tiempos, la modernización de los elementos de trabajo, e incluso los entornos sociales, no dejan de ser una alegoría a aquella frase de “El Gatopardo” de Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896-1957). "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie".
Resulta interesante destacar la utilización del Suprematismo, - abstracción dentro de estructuras geométricas – de hecho los elementos geométricos son inherentes en todas sus creaciones –como puede observarse en: “Viejo exiliado III”; “Día de Fiesta Nacional”; “La partida”, etc.
Tal como indica el dossier de prensa, y en base a un artículo de fondo de Tomás Llorens para la revista Opus Internacional en su número 50: “Equipo Crónica rechazó el aspecto contemplativo que perduró bajo la influencia de la historia del arte”, aportando a la misma imaginación y frescura, crítica social y política, narrativa plástica, huyendo de conceptualismos y minimalismos, para centrarse en una forma innovadora de expresión artística donde el pincel combinaba con cartas de la baraja española, una etiqueta de Anís del mono, un pupitre escolar de los años 40 o la masculinidad bélica, plagada de valores éticos del “Guerrero del antifaz”, en medio del drama, sin decoro ni moral del “Gernika” de Picasso.
Una muestra imprescindible para entender que en la España de los 60 y 70, de forma sutil e inteligente, había crítica al régimen, no exenta de riesgos por parte de la censura, a través de la producción artística, y que en la actualidad, los mismos objetivos de la crítica siguen estando vigentes, aunque lamentablemente sin la capacidad intelectual y creativa de la época.
FUNDACIÓ SUÑOL,
Calle Mejía Lequerica, 14
Barcelona
https://www.fundaciosunol.org/es/